Quince años después de su primer encuentro en el hospital, Shauna y Pierre se vuelven a encontrar. Ella es una arquitecta retirada de 70 años, madre, viuda y abuela. Él es un médico casado de 45 años de edad.

¿Importa la edad en el amor? ¿Qué te lleva a enamorarte de una persona? Este drama romántico explora una versión diferente del célebre triángulo francés, inmersa en una excelente cortina musical.

Su guion, que perfectamente pudo haber surgido de la pluma de Guy de Maupassant, explora el relacionamiento entre dos personas de edades disimiles, con los miedos e inseguridades que eso implica.

Cuando se trata de dramas, los franceses saben abordarlo. Queda muy acá. Su directora Carine Tardieu le da importancia no solo a la historia principal sino a cada uno de los personajes secundarios que son tan esenciales como los protagonistas. Todo es tratado con sutilezas, sin golpes bajos, en una historia que por su premisa se prestaba para forzar al espectador a llorar pero el guión no lo permite, y nosotros como espectadores quedamos agradecidos