Un solitario profesor de inglés con obesidad severa (Brendan Fraser) intenta reconectar con su hija adolescente en una última oportunidad de redención.

Darron Aronofsky (Requiem por un Sueño, El Cisne Negro, Noe y Mother entre otras) no le tiene miedo a incursionar en distintos géneros. Fue responsable de películas tan variadas como impactantes como Pi (1998), Requiem por un Sueño (2000), El Luchador (2008), El Cisne Negro (2010), Noe (2014) y Mother (2018).

“La Ballena” nos presenta una historia oscura, sombría y llena de simbolismos. Sucede en su gran mayoría en un cuarto. Mediante el desarrollo de los personajes y sus acciones nos vamos encontrando con una especie de diagnóstico de la condición humana, algo que va muy de la mano del estilo que ha construido el director.

Las sutilezas que maneja implican que no es una película para todos. “Exprime el cerebro”, interpela, hace pensar. La obesidad mórbida, la homosexualidad y la religión son simples pantallas para tratar temas como frustraciones, anhelos, desencuentros, perdón a uno mismo e intentos de resolución de temas pendientes, entre otros. Cualquier persona que haya hecho terapia en algún momento de su vida puede comprender la complejidad que implican. Si una película los trata con liviandad, o de forma panfletaria, se nota enseguida. Por suerte, gracias a su consagrado director, es lo opuesto.

Brendan Fraser la rompe. El papel no solo es difícil por lo que debe haber implicado el tiempo de maquillaje y el hecho de ponerse en la mente de una persona con esos problemas, sino por lo desgarrador de cada situación dramática que apela a lo más profundo del que está mirando. ¿Oscar asegurado?

Me encanta cuando todos los personajes secundarios están bien construidos. Hong Chau, que interpreta a su cuidadora y amiga, tiene más que merecida su nominación a los Oscar, a pesar de no ser la favorita. Maneja una gama de emociones que encajan perfectamente con lo que el guión apunta. Ty Simpkins (pastor evangélico) y Sadie Sink (su hija) no se lucen tanto porque el guión así lo pide

Las películas de Darron Aronofsky generan opiniones extremas. Las amás o las odiás. Yo estoy del lado del que las ama, y “La Ballena” seguro entra en el top 3 de su filmografía. Aunque los que estén del otro extremo puedan odiarla, garantizo que no saldrán de la sala indiferentes.

Juan Pablo Aguirre