Una película que se llama «Un vecino Gruñón» hizo que no me generara demasiadas expectativas. Sin embargo, me encontré con una comedia dramática y emotiva, excelentemente actuada, con un argumento que puede decirse que es simple, pero donde lo importante es que te hace sentir identificado desde el principio.
Son cosas que pasan en la vida real, y el director se encarga de graficar esto muy bien, para que uno como espectador conecte sentimentalmente enseguida. De a poco te vas enterando todo lo que le va pasando al protagonista y los motivos de su transformación, ya que en principio es un amargado estricto con el orden y las reglas, pero a medida que avanza el tiempo te vas dando cuenta de por qué pasa eso y hay varios momentos donde el drama se transforma en comedia, con escenas que te sacan varias sonrisas.
No quiero decir mucho más de lo que dice el trailer, porque hay que ver y descubrir. Es tan buena que me quedé hasta los títulos del final procesando lo que acababa de ver.