Mia (Sophie Wilde) ha pasado años evitando el trauma de la muerte de su madre. Esto cambiará cuando sus amigos descubran cómo conjurar espíritus usando una mano embalsamada, lo que la llevará a enfrentar a un alma que dice ser su madre muerta. La puerta al mundo de los espíritus ha sido abierta y ahora para sobrevivir, Mía y sus amigos deberán elegir en quién confiar, si en los muertos o en los vivos.

Me gustaría que alguien me explique por qué le dieron tanto bombo. La vendieron, público y prensa, como de las mejores películas de terror en mucho tiempo. Lejísimos está de eso. s. La historia y la trama son casi iguales a todas las películas de terror de hoy en día. No tiene ninguna particularidad que la destaque sobre el resto.

Las comparaciones

Es cierto que a nivel de diseño de arte se puede comparar con el estilo de “Hereditary”, probablemente la mejor película de terror en lo que va del siglo, pero a nivel argumental es bastante hueca. Intenta ser inteligente con un hilo conductor sobre la pérdida y el duelo, pero su desarrollo es superficial. Está bueno cuando el cine de género incluye a los traumas como tema a tratar, pero si no los desarrolla con inteligencia y con algún diferencial (como es el caso de Hereditary o de It Follows) termina siendo muy aburrido, y es lo que lamentablemente sucede con esta película. Se queda en las generalidades del tema y en los personajes hablando de sus sentimientos. 

Es un desperdicio que, cuando hay otros temas sobre los que podría haber profundizado para que empaticemos y los trata de rebote, como son el consumo de drogas, la presión de los adolescentes y el mal manejo de las redes sociales, “Háblame” los deje de lado en favor de la genérica subtrama del duelo que de lo mal tratada que esta hace que nunca empaticemos 100% con los personajes. 

De haberse reconocido como una película de terror más simple, “Háblame” hubiera funcionado mejor. Son correctas las escenas sombrías de posesión, la sensación general que genera y el diseño de sonido, pero falla en lo más importante: el desarrollo de los personajes.

Juan Pablo Aguirre